Tomar decisiones jamás ha sido mi fuerte, soy una
persona bastante indecisa. Puede ser alguna elección entre dos enormes
vertientes en mi vida, como la elección de la carrera, o puede ser algo tan
insustancial como elegir entre dos pares de zapatos.
No me culpo, la vida está hecha de decisiones e
incluso la más pequeña de ellas puede llevarte a rumbos insospechables. Supongo
que por eso soy indeciso.
Porque pienso "Esta elección ¿A dónde me
llevara, me va a gustar el destino?". Admito que la posibilidad de que un
chocolate -por ejemplo- me lleve a algún destino más interesante que si compro
unas Sabritas, pero ¡hey, quién sabe!
Como sea, acabo -justo ahora- de tomar una de las
elecciones más serias de toda la vida:
Un tatuaje.
No son cosas que se tomen a la ligera, un tatuaje
es una marca de por vida, es una herida hecha a propósito. Muchos dicen que no
se lo hacen "porque duele", pienso que deberían decir "Qué es
tan valioso o significativo que valga la pena el dolor". Algo que sea tan
grandioso o extraordinario que valga tenerlo de por vida en la piel.
Es por eso que el tatuaje siempre será profundo,
todo tiene un significado muy subjetivo. Eres un libro, cuentas una historia
pero solo a aquellos que entienden tu idioma, e incluso si lo entienden, aún
hay mensajes encriptados para que solo los vea un grupo selecto (sino es que
solo es el tatuado en sí).
Además, están las razones obvias: SON TODA UNA
OBRA DE ARTE. Algo que demuestra que hay más que pincel o lápiz/carbón. Que
también hay aerografía (muchos tatuadores iniciaron ahí) y que por supuesto, el
dominio de una maquina de tatuar es algo loable. El mismísimo lienzo está vivo.
Encuentro eso especialmente interesante.
Es un acuerdo, el artista obtiene un lienzo en el
cual plasmar su talento y la persona tatuada se le otorga el HONOR de ser parte
del arte, de ser una obra maestra andante y viva. El tatuado le otorga un
significado en conexión directa con su alma y sentimientos, y el tatuador se
expresa, con toda su habilidad, en la piel ajena.
El mensaje está ahí para quien sepa leerlo. Muy
parecido a los ojos, ahora que lo pienso.
Como sea, he decidido - no sin dudas - tatuarme,
hay algo que si vale la pena tener de por vida y me encantaría tener una obra
maestra acompañándome en todo momento.
Desde que tengo memoria, siempre me ha encantado
el arte. Pintura, dibujo, arquitectura, literatura, cine, música. No soy un
docto en ninguna de ellas, pero siento pasión por todas y quiero saber mínimamente
algo de todas y cada una.
En cuanto tenga tinta en mi piel, se los haré
saber. Serán los primeros primeritos, dado que no subiré nada a mis redes
sociales ¿Por qué? No lo sé, quizá porque no lo hago por la atención de nadie,
sea de admiración o repudio, lo hago por mí. Porque es lo que quiero, porque
quiero ser arte, porque quiero que ver mi historia en piel, porque me apasiona,
porque me gusta, porque quiero.
Think before you Ink.
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